Un informe del banco de inversión Stifel destaca una creciente colaboración farmacéutica entre China y la Unión Europea en el desarrollo de nuevos medicamentos. Este aumento se debe al crecimiento exponencial de la industria farmacéutica china, impulsado por la experiencia de directivos occidentales y un fuerte apoyo gubernamental. En 2024, las grandes empresas farmacéuticas europeas habían llegado a acuerdos para importar productos farmacéuticos desarrollados en China para el 31% de sus proyectos de nuevos medicamentos. Estos acuerdos incluyen licencias de negocio, fusiones y adquisiciones, y la creación de nuevas compañías conjuntas. Se han contabilizado 48 acuerdos con una inversión de alrededor de 8.400 millones de dólares, destacando que el 71% de las operaciones y el 77% del capital inicial se destinan a medicamentos en fases tempranas de desarrollo.

Este cambio en la colaboración, donde antes el interés europeo se centraba en fármacos más avanzados, refleja una creciente confianza en la capacidad de innovación china. Factores como los aranceles impuestos por Donald Trump, la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos y cambios en el sistema de salud, impulsan a las empresas europeas a buscar acuerdos con China para la obtención de nuevos medicamentos. Para China, ante las tensiones comerciales con EEUU, Europa se presenta como una alternativa aún más relevante. Esta colaboración, de mantenerse, podría tener grandes implicaciones para el acceso global a medicamentos innovadores y la estructura de la industria farmacéutica mundial.