El gobierno de Trump rechazó la expansión de la cobertura de Medicare para incluir medicamentos contra la obesidad, alineándose con un enfoque de control del gasto federal en atención médica. El Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., ha expresado su oposición a estos medicamentos, promoviendo en cambio la dieta y el ejercicio. La decisión también se basó en las preocupaciones sobre los costos, ya que se estima que la expansión de la cobertura podría costar a los contribuyentes hasta $35 mil millones en la próxima década. A pesar de esto, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) indicaron que podrían reconsiderar la política en el futuro, dependiendo de una revisión de los beneficios, indicaciones clínicas actualizadas y costos relevantes, incluyendo los impactos fiscales en las agencias estatales de Medicaid.

Aunque la cobertura de medicamentos contra la obesidad está excluida de la Parte D de Medicare cuando se usan específicamente para la pérdida de peso, Medicare sí cubre algunos medicamentos como Ozempic y Mounjaro cuando se recetan para otras condiciones aprobadas, como la diabetes. Esta decisión mantiene la prohibición legal existente sobre la cobertura de medicamentos "cuando se utilizan para la pérdida de peso" bajo Medicare y Medicaid. Sin embargo, existe un debate en curso sobre la rentabilidad de cubrir estos medicamentos, con defensores que argumentan que los beneficios a largo plazo para la salud y la reducción de costos en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la obesidad podrían superar los gastos iniciales. A pesar de la decisión, las encuestas sugieren que el público en general apoya la cobertura de estos medicamentos, y el sector privado muestra una tendencia creciente a cubrirlos, lo que podría ejercer presión sobre los programas federales para una futura reconsideración.