GSK ha experimentado un notable crecimiento del 14,55% en el valor de sus acciones durante el primer trimestre de 2025. Este aumento se debe a una combinación de factores, incluyendo la publicación de datos clínicos positivos, la firma de nuevos acuerdos y el respaldo regulatorio de la EMA y la FDA. La acción alcanzó su máximo trimestral en marzo, marcando un incremento significativo desde el inicio del año. El mes de febrero fue particularmente clave, con una revalorización del 6,58% impulsada por resultados financieros que superaron las expectativas y el fortalecimiento de su línea de productos oncológicos. A pesar de algunas fluctuaciones diarias, la tendencia general fue positiva, con un volumen significativo de acciones negociadas a lo largo del trimestre.

Las subidas sostenidas de GSK se explican por los avances en áreas terapéuticas como las enfermedades respiratorias y neurodegenerativas, incluyendo una colaboración para acelerar el desarrollo de tratamientos contra la demencia. Además, la división ViiV Healthcare presentó resultados positivos en el CROI 2025, destacando datos sobre Apretude y el anticuerpo N6LS. En marzo, la acción se estabilizó tras la aprobación de Blenrep por la FDA, junto con avances regulatorios para Depemokimab y Nucala. En conjunto, GSK mantuvo una tendencia alcista, con un rango de cotización entre 31,76 y 40,86 euros, reforzando su posición en diversos segmentos farmacéuticos y anticipando una posible consolidación en el segundo trimestre de 2025.