La Comisión Europea ha lanzado la “Brújula de la Competitividad” para reforzar el liderazgo económico de la UE y cerrar la brecha de productividad, siguiendo las recomendaciones del informe de Mario Draghi. La iniciativa se centra en tres ejes: impulsar la innovación a través de tecnologías profundas (como la inteligencia artificial en el sector de la tecnología médica), promover la descarbonización para lograr una energía limpia y asequible, y reducir la dependencia de terceros fortaleciendo las cadenas de suministro.

Medtech Europe ha acogido positivamente el reconocimiento al potencial de las ciencias de la vida, pero insiste en medidas concretas, como la simplificación de la regulación en dispositivos médicos y diagnósticos in vitro, así como en una reforma farmacéutica urgente para acelerar la adopción de innovaciones en beneficio de los pacientes y los sistemas de salud europeos.