Investigadores de múltiples centros chinos han establecido que la terapia con rezvilutamida es mejor valorada por los pacientes con cáncer de próstata metastásico de alto volumen y sensible a las hormonas, en comparación con la bicalutamida. Esta conclusión deriva del análisis de los datos del ensayo de fase III CHART, en el que cada uno de estos fármacos fue combinado con terapia de deprivación de andrógenos. Las ventajas de la rezvilutamida se manifestaron en el tiempo transcurrido hasta la aparición de dolor de la mayor intensidad, que fue casi tres meses mayor, así como en el tiempo hasta que el dolor interfirió con la actividad cotidiana, que fue dos veces mayor. 

Los científicos también hallaron que la rezvilutamida multiplica por dos el tiempo hasta el deterioro funcional, estimado según el índice total del correspondiente formulario, registrándose mejoras en diversas subescalas del mismo. Dingwei Ye, investigador de la Universidad de Fudán y director del estudio, afirma que estos resultados se alinean con los obtenidos en el examen de los objetivos primarios del ensayo, el cual demostró que la rezvilutamida prolonga tanto el periodo libre de progresión radiográfica como la supervivencia global.