Los ensayos clínicos de vacunas personalizadas de neoantígenos de ARNm están mostrando avances significativos en la lucha contra el cáncer de páncreas, uno de los más letales. La vacuna Autogene Cevumeran ha demostrado inducir respuestas inmunitarias duraderas en pacientes con adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC), logrando que el 50% de los participantes respondieran positivamente al tratamiento. En estos casos, la supervivencia libre de recurrencia se prolongó considerablemente, con células T activadas que persistieron hasta cuatro años después del tratamiento.

Este enfoque innovador permite personalizar la inmunoterapia mediante el análisis genético del tumor, estimulando una respuesta inmune específica contra el cáncer. Actualmente, se están llevando a cabo ensayos de fase 2 con más de 260 pacientes para evaluar la combinación de esta vacuna con cirugía, quimioterapia e inmunoterapia. Los resultados refuerzan la posibilidad de que las vacunas de ARNm se conviertan en una alternativa efectiva para mejorar la tasa de supervivencia de esta enfermedad, cuyo pronóstico ha sido históricamente desalentador.