El cambio en el abordaje precoz de la enfermedad permite modificar su curso.
En el control de la esquizofrenia, la prevención y la intervención temprana con antipsicóticos es clave para prevenir las recaídas en estos pacientes y, a largo plazo, frenar el deterioro funcional causado por este trastorno, según los expertos del simposio 'Fortaleciendo la relación terapéutica', organizado por Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson en el marco del congreso anual de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés).
El responsable de la Unidad de Psicosis Refractaria del Hospital Psiquiátrico de Álava, Pedro Sánchez, ha resaltado que en los últimos años se ha puesto un mayor esfuerzo en el tratamiento de las fases iniciales de las patologías mentales, "con el objetivo de conseguir un curso evolutivo mucho más favorable".
Con esto se pretende "centrar la atención en la prevención, tomando medidas farmacológicas y cambios de hábitos de vida de los pacientes que disminuyan al mínimo el riesgo de aparición de un segundo episodio".