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11/11/2024 10:19:35
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Los centros de salud madrileños distribuyen 443.000 sensores de glucosa entre pacientes diabéticos

El Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha distribuido 443.000 sensores electrónicos de glucosa en sangre durante este año de forma gratuita.

Estos dispositivos permiten realizar un control más preciso de los niveles de azúcar y los pacientes pueden observar durante el día su evolución desde el teléfono. La Comunidad de Madrid mantiene en marcha esta iniciativa para hacer más cómoda la regulación de la insulina y evitar las visitas a urgencias y las complicaciones.

Los dispositivos comenzaron a repartirse en noviembre de 2023, desde Atención Primaria a las personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 y con anterioridad, en 2020, los hospitales los distribuían entre los pacientes con tipo 1. Los sensores se reparten de manera gratuita siempre que se cumplan con los requisitos clínicos de cronicidad, en especial en los casos donde se requiere realizar varias mediciones del nivel de glucosa en sangre a lo largo del día. Con ello, se evita tener que hacer varios pinchazos para conseguir una muestra, tal y como se hacía de manera tradicional. Para esta iniciativa se han invertido 20 millones de euros, en la adquisición de los equipos.

El dispositivo consiste en un pequeño filamento que se introduce de forma subcutánea en la piel. Esto permite hacer un seguimiento durante las 25 horas de los niveles de glucosa. Los datos pueden consultarse desde el teléfono y ordenador. Asimismo, se pueden programar alarmas cuando se detecten un nivel inusual de azúcar (ya sea más alto o bajo de lo normal). "Este sistema permite regular la insulina de una manera más cómoda y se traduce en menos visitas a urgencias y hospitalizaciones por complicaciones crónicas", concretan desde la Consejería de Sanidad.

Durante 2023, los equipos de Medicina y Enfermería del primer nivel asistencial realizaron el seguimiento de más de 425.000 pacientes con diabetes tipo 2, según los datos facilitados por la Consejería. Esta patología se produce cuando el nivel de azúcar en sangre tiene unos valores anormales, lo que produce una deficiencia de la acción de la insulina en el cuerpo. En el tratamiento es necesario un autocontrol preciso del afectado, controlando sus niveles de glucosa, y por parte de los profesionales, para evitar problemas cardiovasculares, nerviosos, de riñón o de la vista, ya que puede derivar en ceguera. 



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