Tras la decepción que supuso comprobar la supresión a última hora del texto final de la nueva Ley de Salud de Francia aprobada en 2015 del artículo 32 de su borrador, en el que se señalaba a las farmacias como centros de administración de ciertas vacunas, los boticarios galos ven abrirse una nueva puerta para asumir estas funciones en el futuro.
El motivo no es otro que la decisión de la ministra de Sanidad gala, Marisol Touraine, de introducir una nueva política vacunal en Francia con vistas a revertir el descenso en un 13 por ciento de la vacunación de la gripe experimentado en Francia desde 2008, el descenso denotado por los profesionales sanitarios en la vacunación infantil y el aumento de los casos de sarampión. Este 'plan de choque' anunciado por Touraine pasa previamente por diversas actuaciones como una consulta ciudadana, una campaña informativa y un estudio sobre cómo pueden coordinarse de forma más efectiva los profesionales sanitarios.
Como ya ocurrió en el pasado, los farmacéuticos franceses han vuelto a ofrecerse para situarse en primera línea de la nueva política vacunal de Francia. En este sentido, Isabelle Adenot, la presidenta de la Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia (equivalente al Consejo General español) no solo ha apoyado en plan de acción ministerial, sino que ha recordado "el importante papel que pueden jugar las farmacias no solo en la información sobre vacunas, sino también en la administración a adultos bajo ciertas condiciones". Unas manifestaciones que demuestran que la decepción que supuso la eliminación del citado artículo 32 de la Ley de Salud no ha mermado la ilusión de la farmacia gala por asumir esta función.
También Alain Guilleminot, presidente de la Asociación de Formación Continuada en Farmacia Comunitaria (UTIP) ha señalado que "la determinación de los farmacéuticos de participar en este campo va a ser un buen impulso para convencer a la Administración". También desde la Asociación Nacional de Estudiantes de Farmacia de Francia se insta al Gobierno galo a realizar un experimento "sobre la vacunación por parte del farmacéutico".
Cabe recordar que en los meses previos a la publicación de la Ley de Salud francesa (2015), fue la propia ministra del ramo la que aseguró que la decisión de que las farmacias galas pudiesen administrar ciertas vacunas era "inamovible", recordando incluso que esta función ya se permite a las farmacias de otros países europeos y que el unico objetivo era "mejorar la coberrtura vacunal", como ahora se persigue. Incluso, llegó a mencionar la vacuna del sarampión en niños o la vacuna de gripe en ancianos como algunas posibilidades futuras a administrar en boticas —lo cual coincide en este último caso con la sugerencia de Adenot de vacunar "a adultos en ciertas condiciones"—.
Sin embargo, la intensa presión y oposición del colectivo médico alertando de la desorganización del sistema sanitario francés provocó la 'marcha atrás' a última hora para sorpresa de la profesión farmacéutica. Quién sabe si el anuncio de una nueva política vacunal en Francia y la necesidad de mejorar los índices de vacunación abren una nueva puerta a la esperanza para los farmacéuticos. El ofrecimiento vuelve a estar sobre la mesa y quizás los ciudadanos (a los que pedirá opinión el Gobierno francés como punto de partida de este plan de acción), sean su mejor aliado.
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