Se pondrá en marcha en 2018, constituye la sede de la filial comercial en Brasil y creará 150 empleos una vez esté a pleno rendimiento.
La multinacional catalana de hemoderivados Grifols ha invertido 16,5 millones de euros en una nueva planta de producción de bolsas para la extracción, separación, conservación y transfusión de componentes sanguíneos, como plasma, hematíes y plaquetas, que se prevé que esté operativa en 2018.
La nueva fábrica, que actualmente se encuentra en fase de validación y se sitúa en Campo Largo (Paraná), ocupa una superficie de 5.525 metros cuadrados y tiene una capacidad de producción inicial de dos millones de unidades ampliable a cuatro millones, ha informado la compañía en un comunicado este miércoles.
Las nuevas instalaciones, con las que Grifols potenciará su presencia en Latinoamérica y dará respuesta a la demanda de este tipo de productos en todo el mundo, constituye la sede de la filial comercial de Grifols en Brasil, y habrá creado 150 puestos de trabajo una vez esté plenamente operativa -actualmente trabajan más de 30 personas-.
El diseño del proyecto ha ido a cargo de Grifols Engineering, la empresa del grupo Grifols especializada en ingeniería de procesos farmacéuticos y biotecnológicos, y la factoría se caracteriza por su elevado nivel de automatización y por incorporar la tecnología más avanzada desarrollada por la compañía en el complejo industrial que la multinacional tiene en Murcia (España), donde Grifols lleva más de tres décadas fabricando estos productos.