Noticia del Sector Sanitario

Según la patronal de la industria farmacéutica, “el futuro de la inmunización pasa por vacunas preventivas contra malaria, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), ébola o determinados tumores, y terapéuticas contra Alzheimer, esclerosis múltiple y otros cánceres”. En este sentido, explica que “las vacunas son productos biológicos complejos y muy sofisticados que estimulan la producción por el organismo de anticuerpos frente a un patógeno o un alérgeno y, en consecuencia, generan inmunidad frente a la enfermedad o alergia causada por dicho patógeno o alérgeno”.

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que “las vacunas evitan la muerte de unos tres millones de personas al año, 2,5 millones de ellos niños”. De ahí que Farmaindustria afirme que “la razón para esta eclosión de las vacunas se explica por su gran eficacia a la hora de prevenir distintas enfermedades potencialmente mortales”.

En concreto, y además de la erradicación de enfermedades como la viruela, “las vacunas han permitido, gracias a sus campañas, que la incidencia global de poliomielitis se haya reducido en un 99 por ciento, por lo que se considera al límite de la erradicación”, puntualiza la asociación empresarial.

Frente a estos avances, se suma “la reducción de las tasas de morbilidad, discapacidad y mortalidad asociadas con distintas enfermedades como la difteria, la tosferina y la meningitis epidémica por meningococo de tipo A”, añade Farmaindustria. Con objeto de evaluar tanto la eficacia como la seguridad de una vacuna, señala que “las compañías farmacéuticas dedican más de 500 millones de euros a su investigación y desarrollo (I+D), requiriendo el proceso una inversión media de tiempo de hasta 33 meses”.