La Comisión Europea (CE) ha emitido la aprobación completa para la comercialización de Tagrisso (osimertinib), de AstraZeneca, 40 mg y 80 mg comprimidos recubiertos con película de administración única diaria para el tratamiento de pacientes adultos con CPNM localmente avanzado o metastásico con mutación positiva del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) T790M.
Esta aprobación se basa en los resultados del ensayo Fase III AURA3, que se dieron a conocer en la 17ª Conferencia Mundial sobre Cáncer de Pulmón (WCLC), celebrada el pasado mes de diciembre en Viena, Austria.
Este estudio demostró que osimertinib produjo una mejoría estadísticamente significativa en la supervivencia libre de progresión (SLP) frente a la quimioterapia estándar basada en doblete de platino en 419 pacientes con CPNM avanzado que presentaban la mutación T790M del EGFR, cuya enfermedad había progresado durante o tras la terapia con un inhibidor de la tirosina quinasa (TKI) del EGFR. En concreto, los datos mostraron que la terapia con osimertinib ofrece una SLP de 10,1 meses en comparación con los 4,4 meses correspondientes al grupo de pacientes que recibió quimioterapia. De manera particular, cabe destacar que los 144 pacientes con metástasis en el SNC que participaron en el estudio mostraron una SLP de 8,5 meses con el tratamiento con osimertinib frente a una SLP de 4,2 meses en aquellos que recibieron el tratamiento estándar.
“Los resultados del estudio AURA3 representan un avance importante que amplían las posibilidades terapéuticas en los pacientes con cáncer de pulmón y mutación del EGFR. En el grupo de pacientes estudiados, osimertinib consiguió un mayor porcentaje de respuestas, un superior tiempo de control de la enfermedad y una inferior toxicidad que el tratamiento con quimioterapia, además de ser activo a nivel cerebral”, explica Enriqueta Felip, jefe de Sección del Servicio de Oncología del Hospital Vall d’Hebron y responsable de la Unidad de Tumores Torácicos del mismo hospital. “El estudio demuestra que osimertinib podría ser el tratamiento de elección en pacientes con mutación del EGFR, con resistencia al tratamiento previo con un inhibidor tirosina quinasa del EGFR (EGFR-TKI) y presencia de la mutación T790M”, añade.