Se trata de proporcionar al Instituto Catalán de Oncología un marco que permita identificar necesidades y testar soluciones para impulsar la humanización de la comunicación entre profesional y paciente en el ámbito de la oncología de precisión.
Se sitúa al paciente en el centro del diseño y evaluación de las iniciativas, proporcionando su experiencia como usuario.
La pandemia de COVID-19 ha hecho que muchas organizaciones sanitarias hayan asumido el reto de modificar su modelo de atención, reorientando una parte significativa de su actividad hacia la atención no presencial. Esta es una forma de atención en la que existen varios desafíos para el mantenimiento de la humanización, relacionados con la pérdida de la comunicación presencial médico-paciente, y los condicionantes que plantean los canales digitales. Sin embargo, la unión entre digitalización y humanización no solo es posible, sino que abre campos adicionales en materia de individualización de la atención, por lo que es clave realizar una evaluación de iniciativas que permitan su desarrollo.
En el Instituto Catalán de Oncología (ICO), la pandemia ha favorecido la innovación y el refuerzo tecnológico en la asistencia, incorporando la experiencia del paciente. “El compromiso de nuestros profesionales y la adaptación rápida y flexible a las circunstancias han mostrado que los valores de la institución, Pensar como paciente y Calidad con calidez, están muy arraigados”, manifiesta Ana Rodríguez, directora de Estrategia y Responsabilidad Social Corporativa. El ICO es el centro oncológico de referencia para más del 50% de la población adulta de Cataluña, y se sitúa como un referente de humanización, con el principal objetivo de situar al paciente en el centro de la atención.