La diputada Natividad Arnáiz critica la elevada inversión en este tipo de fármacos
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias gastó casi 50 millones en medicamentos de psiquiatría cada año entre 2011 y 2015, según consta en una respuesta parlamentaria cursada a solicitud de la diputada de Podemos Natividad Arnáiz. La diputada apuntó que esta cantidad es "escandalosa", por lo que pide explicaciones al Gobierno de Canarias ya que "probaría que se gobierna para las farmacéuticas y no para las personas".
Según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de un 2,5% de la población está afectada por trastornos mentales graves, lo que en Canarias, con una población de unos dos millones de habitantes, "supondría unas 40.000 personas", explica Arnáiz, mientras que ascienden a 190.000 las afectadas por trastornos leves, con lo que "el gasto de 50 millones de euros estaría destinado a estas 190.000 personas".
El problema, según explica la diputada, es que las enfermedades mentales siguen siendo vistas casi exclusivamente desde el punto de vista farmacológico. "Con más apoyo psicosocial, con rehabilitación de mano de psicólogos, terapeutas o trabajadores sociales, mejora el resultado, habría que invertir al menos la misma cantidad de dinero en ello, pero eso no pasa, la base del tratamiento hoy por hoy son los fármacos", explica.
En esa línea, el presidente de la Asociación de Salud Mental, Andrés Mendoza, resalta que se habla solo de un gasto, no de una inversión. "Si lo acompañamos de otros programas de rehabilitación, de prevención de la enfermedad, de promoción de la salud, intervención familiar y acompañamiento integral, entonces si es una inversión con retorno inmediato a la sociedad, se traduce automáticamente en la mejora de la vida de las personas", expone, pero los medicamentos por sí solos no suponen un avance, estacan a los pacientes y en muchos casos les llevan al aislamiento y el estigma.
Podemos presentará una Proposición no de Ley para instar al Gobierno a la creación de un Plan canario de Salud Mental "en el que la medicación vaya acompañada de apoyo psicoterapéutico, y se trabaje para la integración educativa y laboral, en el ocio y las actividades de la vida cotidiana".