Los ciudadanos que podrán beneficiarse de este programa de forma voluntaria y gratuita llega hasta las 62.477 personas en la Comunidad
La Consejería de Sanidad ha ampliado con la entrada del nuevo año la población diana susceptible de recibir la vacuna frente al herpes zóster que incluirá como novedad a las personas diagnosticadas de diabetes mellitus tipos I y II que se suman de este modo a los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en tratamiento con corticoides inhalados ya atendidos.Además, otra de las novedades de este año para esta vacuna es que se ampliará el rango de edad en ambas patologías previas hasta el grupo de entre 60 y 69 años, "grupo poblacional en el que distintas sociedades científicas de diferentes ámbitos valoran la vacuna como más efectiva".
Según los datos aportados desde la Consejería de Sanidad, el herpes zóster tiene en la edad el principal factor de riesgo al que se unen algunas otras enfermedades, especialmente las que afectan al sistema inmune, como sucede con la EPOC o la diabetes.
De este modo, la población diana que podrá beneficiarse "de forma voluntaria y gratuita" de este programa de la Consejería de Sanidad llega hasta las 62.477 personas en la Comunidad, que, provincialmente, se reparten así: Ávila, 4.062; Burgos, 9.126; León, 12.210; Palencia, 4.377; Salamanca, 8.490; Segovia, 3.468; Soria, 2.133; Valladolid, 13.656; y Zamora, 4.956.
La captación de los pacientes se hará a través del seguimiento habitual de la historia clínica personal que realizan médicos de familia y profesionales de enfermería y la administración vacunal se realizará en una única dosis.
Sanidad ha recordado que la vacuna frente al herpes zóster disminuye la incidencia de esta enfermedad causada por la reactivación del virus de la varicela zóster y que ocasiona "importantes complicaciones y secuelas", como la neuralgia post-herpética, "que se han llegado a relacionar con mayor riesgo de eventos cerebrovasculares".
Las mismas fuentes han asegurado que se trata de una formulación atenuada, con un buen perfil de seguridad en pacientes inmunocompetentes. "Se trata, pues, de una vacuna segura, que beneficia a sus receptores, reduce las secuelas del herpes zóster y el detrimento de la calidad de vida que suele asociarse a esta enfermedad a veces altamente invalidante", han defendido desde la Consejería de Sanidad.