Philips, en colaboración con el Banco Mundial y el Ministerio de Sanidad de Ucrania, ha lanzado un programa nacional para modernizar la atención cardiovascular y del ictus en el país. La creciente demanda de atención a los accidentes cerebrovasculares, exacerbada por la guerra y el desplazamiento de la población, ha impulsado la creación de una red avanzada de centros de diagnóstico y tratamiento. Con la instalación de 25 salas de intervencionismo equipadas con su sistema Azurion, la compañía busca agilizar los procedimientos neurovasculares, reducir los tiempos de tratamiento y mejorar los resultados de los pacientes. Hasta ahora, 19 sistemas ya están operativos en ciudades clave como Dnipro, Sumy, Járkov, Leópolis, Zaporiyia y Odesa.

Además de la infraestructura tecnológica, la iniciativa incluye formación clínica para garantizar el uso óptimo de estas herramientas avanzadas. Médicos ucranianos recibirán capacitación en Polonia para mejorar sus habilidades en el tratamiento del ictus. Asimismo, Philips ha fortalecido su colaboración con la Organización Mundial del Ictus, participando en la WSO Advocacy Coalition, una red global que promueve la inversión en infraestructuras sanitarias y la sensibilización sobre la atención al ictus.