La Junta de Andalucía aprobó ayer una medida que insta al Gobierno central a derogar el Real Decreto 954/2015, que regula la indicación, uso y autorización de medicamentos por parte de los enfermeros. El Gobierno andaluz considera que este decreto quita atribuciones que las comunidades autonónomas ya tienen reconocidas.
No es la primera comunidad que toma medidas. La aprobación de este real decreto, en octubre de 2015, contó con el rechazo de comunidades como Canarias, Baleares, Cataluña o País Vasco, que lo recurrieron ante el Tribunal Constitucional, así como lo hizo el Colegio de Enfermeros y varios sindicatos.
En el caso de Andalucía, el Sindicato de Enfermería Satse celebró la medida de la Junta y señaló que el Ministerio de Sanidad «traicionó y engañó» a los enfermeros «al modificar, en último momento, el texto del Real Decreto acordado con la Mesa de la Profesión Enfermera para aprobar y publicar finalmente una normativa que deteriora la calidad asistenical que se ofrece a los ciudadanos y que en poco tiempo ha generado un caos en los servicios de salud», según se señala en un comunicado de cuyo contenido se hace eco Europa Press.
Por su parte, Serafín Romero, Secretario General de la Organización Médica Colegial (OMC) ha señalado que comparte algunas quejas de los enfermeros respecto al Real Decreto, por ejemplo, considera «casi un insulto» que los enfermeros tengan que hacer un curso en Andalucía para que usar material de cuidados y medicamentos no sujetos a prescripción médica.
Sin embargo, también ha hecho hincapié en que no se pone a debatir la prescripción enfermera puesto que este término se refiere, por ley, a una actividad que es y ha sido siempre competencia de los médicos. «Me llama la atención que no les importe que gracias a este Decreto pueden usar medicamentos no sujetos a prescripción médica. No existía una norma que les permitiera indicar un paracetamol, otra cosa es que se hiciera igual, pero con este decreto lo pueden hacer», señaló.
A su juicio, «el decreto ha funcionado bien y el único dilema que hay ahora es qué medicamentos entienden los enfermeros que van a poner usar que son de prescripción médica». Romero, en nombre de la organización que integra a los médicos, ha reconocido que están muy preocupados porque se banalice el uso de medicamentos sujetos a prescripción médica. «El problema es la interpretación que se está haciendo del papel de los enfermeros en el caso de medicamentos que solo pueden recetar los médicos». Para ilustrar la delicadeza del asunto recordó que el 30 por ciento de los ingresos en urgencias son por problemas relacionados con medicamentos. «La mayoría de nuestros mayores toman mas de cuatro medicamentos, tenemos que tener control de la medicación».
«Los enfermeros no prescriben, nunca lo han hecho»
Respecto al polémico decreto, señaló que a su juicio, «habría que establecer cuál va a ser el papel, el decreto lo deja abierto, del enfermero, en qué proceso este profesional tendrá una actuación destacada y hacer guías de prácticas clínicas donde ambas profesiones delimiten qué va a ser el enfermero en diabetes, en dispensación de anticoagulantes orales….etc».
Respecto a la posibilidad de la prescripción por parte de enfermeros Romero fue tajante. «O cambiamos las leyes de ordenación de las profesiones sanitarias o, de momento, ya está muy bien definido en nuestra legislación española. Una cosa es estudiar Enfermería y otra Medicina. Si no, creemos dos vías paralelas para hacer lo mismo», ironizó. «Los enfermeros no prescriben, nunca lo han hecho».
Sin embargo, sí reconoció que estamos en momentos de cambio. «La toma de antibióticos nunca se ha hecho sin receta. ¿Tiene que prescribirse? Quizás no. Creo que no es el todo o nada en estas cuestiones». Aunque sí reclamó mayor compromiso por parte de la autoridades para que «pongan orden,ya que lo que preocupan son los pacientes»