CMG1A46 es un activador dual de células T en fase clínica, desarrollado por Chimagen Biosciences, que dirige su acción hacia las células B CD19 y CD20
La compañía farmacéutica GSK ha dado un paso importante en la búsqueda de nuevas soluciones para el lupus eritematoso sistémico (LES) y la nefritis lúpica al invertir 300 millones de dólares (276 millones de euros) en un tratamiento experimental de Chimagen Biosciences, un activador dual de células T denominado CMG1A46.
Como bien explica Fierce Biotech, CMG1A46, que actualmente se encuentra en fase 1 de ensayos clínicos para el tratamiento de leucemia y linfoma, actúa de manera dirigida sobre las células B CD19 y CD20 positivas, claves en el desarrollo del lupus. Su mecanismo permite una "rápida y profunda reducción" de estas células en sangre y tejidos, lo cual podría traducirse en respuestas más prolongadas y en una disminución de los efectos secundarios típicos de los activadores de células T.
Este desarrollo innovador, respaldado por estudios preclínicos prometedores, busca cubrir la necesidad no satisfecha de alternativas para quienes no responden a medicamentos convencionales, como Benlysta, el primer tratamiento específico para el lupus que GSK lanzó en 2011.
“Gracias a nuestro trabajo en el lupus eritematoso sistémico y la nefritis lúpica, entendemos cada vez más los factores subyacentes de las enfermedades provocadas por las células B”, afirmó el director científico de GSK, el Dr. Tony Wood, en un comunicado del 29 de octubre. “Como nueva opción terapéutica dirigida a la depleción profunda de células B, CMG1A46 ofrece un potencial apasionante que nos complace aprovechar para abordar una necesidad no satisfecha en el lupus y otras enfermedades autoinmunes relacionadas”.