Vivir con VIH en la actualidad supone conllevar una enfermedad crónica, prestando una especial atención a las posibles comorbilidades que aprovechan una mayor vulnerabilidad del paciente.
Tras 30 años de tratamientos antirretroviales para el VIH, lograr una carga viral indetectable y un recuento alto de CD4 son objetivos clínicos necesarios, pero no suficientes. Como explicaron diferentes expertos en el curso para informadores que organizó Gilead este lunes, 5 de mayo.