Noticia de Contratación

En los últimos años, las fusiones y adquisiciones en el sector farmacéutico han alcanzado niveles récord. A menudo, estos acuerdos se han centrado en tratamientos oncológicos, para enfermedades raras y para trastornos del sistema inmunológico, ya que se trataba de áreas de investigación que estaban obteniendo muy buenos resultados en ensayos clínicos y enormes beneficios al llegar al mercado. En el primer trimestre de 2024 se han registrado siete adquisiciones en el sector farmacéutico valoradas en 1.000 millones de euros. Así lo muestra un documento elaborado por Evaluate Pharma.

La adquisición de Catalent por parte de Novo Holdings, el accionista mayoritario de Novo Nordisk, por valor de 16.500 millones de dólares impulsó el total trimestral. La operación se destinó a ayudar a Novo Nordisk a mantener su posición de liderazgo en diabetes tipo 2 y obesidad gracias el aumento de la producción de semaglutida. Como parte de la operación, Novo Nordisk pagará 11.000 millones de dólares para adquirir tres plantas de producción de Catalent (dos en Europa y una en EE.UU.) con el fin de aumentar la capacidad de llenado y acabado de los productos que contienen semaglutida, para los que la farmacéutica danesa ha tenido dificultades para satisfacer la demanda. Las ventas de Ozempic en 2023 ascendieron a 14.000 millones de dólares, mientras que las de Wegovy fueron de 4.360 millones.

La segunda operación más importante del trimestre fue la de Gilead Sciences, que reforzó su apuesta por las enfermedades hepáticas al invertir 4.300 millones de dólares en CymaBay Therapeutics y su agonista PPAR delta de fase III seladelpar para la colangitis biliar primaria. CymaBay, con sede en Hayward (California), presentó en diciembre una solicitud de nuevo fármaco para este candidato, con vistas a su aprobación en agosto por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

En enero se produjo un trío de operaciones de fusión y adquisición destacadas. Entre ellas figura la oferta de 2.200 millones de dólares presentada por Sanofi por Inhibrx. La proteína de fusión AAT-fc INBRX-101 de esta biotecnológica se encuentra en fase II para tratar la deficiencia de alfa-1 antitripsina. Por su parte, Johnson & Johnson anunció que pagaría unos 2.000 millones de dólares por la adquisición de Ambrx Biopharma. y su cartera de terapias con conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) contra el cáncer, la mayoría de las cuales se están desarrollando para tumores sólidos. Por último, GSK se comprometió a adquirir Aiolos Bio por 1.400 millones, que está desarrollando un anticuerpo contra la vía de la linfopoyetina del estroma tímico.

El pasado mes de marzo Novo Nordisk adquirió Cardior Pharmaceuticals GmbH, una compañía alemana especializada en medicamentos para tratar enfermedades cardiovasculares, por un importe máximo de 1.030 millones de euros. Cardior tiene el oligonucleótido candidato CDR132L en fase II, que intenta demostrar su capacidad para detener y revertir parcialmente la patología celular en pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida. Poco antes, AstraZeneca invirtió 800 millones de dólares en Amolyt Pharma. Con la operación se hizo con eneboparatida, un fármaco de fase III contra el hipoparatiroidismo. La compra de Amolyt fue la segunda operación importante de AstraZeneca durante el primer trimestre, ya que a la semana desembolsó 2.000 millones de dólares por su socio en el desarrollo de un emisor alfa radiofarmacéutico, Fusion Pharmaceuticals. Con esta compañía AstraZeneca lleva trabajando desde 2020 en FPI-2265, un radiofármaco candidato para el cáncer de próstata.