Noticia del Sector Sanitario

Poder conseguir más margen de beneficio en cada venta privada de un medicamento. Este es el principal argumento que esgrime el sector farmacéutico a la hora de defender la implantación generalizada de los precios notificados en los fármacos. Se trata de marcar cada medicamento con dos precios distintos, dependiendo de si se adquiere con receta del Sistema Nacional de Salud (SNS) o de forma privada.

Este no es un concepto nuevo: en la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios de 2015 ya se mencionaba el mecanismo. Sin embargo, desde entonces sólo se ha aplicado en casos muy concretos. Entre 2012 y 2016, se activó en unos pocos fármacos que el SNS dejó de financiar para algunas indicaciones. El precio dual también se aplicó a unos 250 medicamentos hospitalarios, cuando los adquieren centros de salud privados. Aun así, la industria farmacéutica quiere ir más allá y son varios los actores que piden que el sistema se generalice.

“Es una de las grandes esperanzas de mejora para todo el sector”, asegura la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (Fefe). La entidad es una de las que ha seguido más de cerca la batalla para conseguir implantar los precios notificados. Para ella, toda la industria saldría ganando: desde las farmacias hasta los laboratorios, pasando por los almacenes y las distribuidoras. “Sencillamente, marcado las dispensaciones privadas con un precio más elevado, tendríamos un mayor margen de beneficio”, argumenta la Fefe en un análisis elaborado por la Universidad Católica de Ávila con la colaboración de Cofares.

¿Qué beneficios tendría?

Aparte del aumento del margen de beneficio, la Fefe recuerda que el sector también saldría ganando por otro aspecto: las ventas privadas no están afectadas por las deducciones y los descuentos que se aplican por Real Decreto en España desde el año 2000. “Normalmente, estas rebajas suelen hacer disminuir el margen de beneficio de una farmacia media entre 4 y 5 puntos porcentuales”, cuantifican en su último Observatorio del Medicamento. Por todo esto, son meridianos: “Los precios notificados suponen una doble ventaja: un mayor precio y, además, sin aplicar descuentos”, reza la entidad.

Sin embargo, alrededor de los precios notificados sobrevuela un galimatías judicial. Una enmienda a la Ley de Garantías en 2016 paralizó la concesión de nuevos precios duales a los fármacos dispensados en las farmacias españolas. “La enmienda aplazó su aplicación hasta que no se implantase un sistema de verificación”, concreta Fefe.

De primeras, la fecha señalada para retomar la aplicación de los precios notificados a todos los fármacos se fijó en el 9 de febrero de 2019, pero la aprobación de un nuevo Real Decreto lo postergó hasta el 9 de febrero de 2024. “Ha pasado muy desapercibido, pero el plazo acaba de finalizar, con lo que ya se podrían poner en vigor los precios notificados para todo el mundo”, interpreta la entidad.

El impacto positivo, en cifras

Según calcula la Fefe, en España habría casi 385 millones de unidades de medicamentos susceptibles de beneficiarse de los precios notificados. Se trata de la diferencia que hay entre los 1.500 millones de unidades totales de fármacos que mueve el mercado de los medicamentos en España y los 1.100 millones que pertenecen al mercado de prescripción del SNS.

“Solamente aplicando un euro más al precio de venta privada a los 385 millones, proporcionaría un impacto en toda la cadena farmacéutica de casi 400 millones de euros”, estima la federación.