Fundamed organiza un encuentro en el que la EGA, partidos políticos y pacientes acercaron posturas
Durante los primeros compases de la legislatura que agoniza se repetía un mantra para justificar los recortes en materia sanitaria: "hacer más con menos". La traducción farmacéutica de estas palabras aludía a que con un presupuesto menor se debía hacer frente a los retos del sistema, amén de otras medidas que implicaban al ciudadano, como los copagos. Una de las soluciones a este problema se encuentra en el ADN del sector del genérico y del biosimilar. Unos medicamentos capaces de democratizar el acceso a los tratamientos con unos precios más competitivos. Este mensaje fue el que trasladaron la cúpula de las patronales de este sector a grupos políticos y pacientes en un encuentro que organizó la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed).
El presidente de la Asociación Europea de Medicamentos Genéricos y Biosimilares (EGA), Jacek Glinka, explicó que la utilización de estos medicamentos habría conseguido que el gasto farmacéutico europeo fuese 100.000 millones de euros menor durante el periodo 2004-2014. Además, según Glinka, la llegada en los últimos años de los biosimilares será clave para que el gasto hospitalario no sólo no se dispare sino que genere ahorros para hacer frente a nuevas terapias. "Los presupuestos están directamente vinculados a los medicamentos biológicos y serán los biosimilares los que aporten estabilidad a los presupuestos europeos", aseguró.
Para que el sector del genérico se desarrolle necesita políticas de promoción, circunstancia que fue demandada a los grupos políticos que acudieron a la cita: PP, PSOE y Ciudadanos. Durante los últimos años (a raíz del Real Decreto-Ley 16/2012) el genérico perdió la diferenciación de precio con respecto a la marca en los primeros meses tras su entrada en el mercado. Desde entonces este privilegio ha sido demandado por la Asociación Española de Medicamentos Genérico (Aeseg), que nunca constató que la discriminación positiva a igualdad de precio que disfrutarán hasta el 1 de enero de 2016 compensase la perdida. "Junto a la diferenciación de precio inicial también debería eliminarse la obligatoriedad para la marca de igualar nuestro precio", dijo Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda.
Junto a estas medidas, Glinka también apuntó diversos ejemplos que ayudarían a los genéricos a alcanzar cuotas de mercado similares a la de los principales países de la Unión Europea. "Se podría dar mayor margen a las farmacias que dispensen genéricos o una sustitución automática. Lo que es extremadamente importante es que los gobiernos entiendan que sin su ayuda no habrá mercado de genéricos desarrollado", afirmó Glika.
Las exposiciones sobre la importancia del sector para la sosteniblidad del sistema y como una herramienta vital para hacer frente a las innovaciones terapéuticas que vayan llegando fue escuchado atentamente por Jesús Aguirre, senador del partido Popular. "Tras eliminar la discriminación positiva en una enmienda a los presupuestos generales trataremos de que el farmacéutico dispense siempre el mismo genérico para favorecer la adherencia. Junto a esto, somos conscientes de que nos ha faltado legislar sobre biosimilares. En cualquier caso, quiero que quede claro que somos conscientes del valor que aporta el genérico, tanto por sus aportaciones al PIB como en exportaciones", aseveró.