Bayer ha obtenido finalmente la aprobación por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos para adquirir Monsanto después de dos años desde que acordó esta operación valorada en 66.000 millones de dólares (53.373 millones de euros), el último obstáculo normativo de importancia que la farmacéutica alemana debía superar para sacar adelante esta transacción, aunque con condiciones.
"Bayer ha obtenido así casi todos los permisos para cerrar la transacción. La compañía espera recibir las aprobaciones pendientes para completar la compra muy pronto", ha indicado la farmacéutica en un comunicado, añadiendo que las desinversiones solicitadas como condición se completarán en aproximadamente dos meses.
De esta forma, una vez Bayer haya recibido el visto bueno de todos los reguladores, se convertirá en el único accionista de la multinacional estadounidense de semillas y productos agroquímicos. Desde mayo de 2016, momento en el que se iniciaron las conversaciones con Monsanto para su adquisición, los esfuerzos de la farmacéutica se han centrado en poder completar la compra.
En suma, las compañías han llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense que resuelve las preocupaciones del Gobierno de que la fusión, tal y como se había estructurado inicialmente, suponía un inconveniente a la competencia. "El sistema agrícola de EEUU es de importancia crítica para nuestra economía, nuestro sistema alimentario y nuestra forma de vida", aseguró el jefe de la división antimonopolio de la autoridad reguladora, Makan Delrahim.