02/03/2016 13:22:46
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Bayer pide un entorno regulatorio que apoye los esfuerzos innovadores de la industria

La compañía destaca la necesidad de que se examinen los efectos de las normativas sobre la I+D de las empresas

En 2015 la compañía Bayer aumentó su presupuesto destinado a I+D en unos 740 millones de euros, llegando a alcanzar los 4.281 millones de euros. Un esfuerzo que se ha traducido en un gran número de innovaciones puestas en el mercado en los últimos años. No obstante, y tal y como aseguró el CEO de la compañía durante la presentación de resultados, Marijn Dekkers, estas inversiones no se verán del todo recompensadas "si no se adopta un entorno regulatorio a nivel europeo que apoye nuestros esfuerzos en innovación".

En primer lugar, Dekkers apuntó al entorno sociocultural. "Todo el mundo se muestra a favor de la innovación en teoría, pero cuando se trata de tecnologías específicas, las preocupaciones cobran importancia". Unas cábalas que, a su manera de ver, deben existir pero, éstas, "deben basarse en hechos científicos". Por este motivo, consideró de vital importancia que el sector científico, el político y la industria farmacéutica participen en los debates públicos. Unas conversaciones que cobran especial importancia cuando se habla de compañías que trabajan con "moléculas que nadie puede ver y que, por tanto, refuerzan la sensación de inquietud sobre las innovaciones", explicó.
En segundo lugar, el CEO de la compañía farmacéutica alemana, consideró importante "apoyar los avances tecnológicos con regulaciones adecuadas, que no los obstaculicen". Por este motivo, apoyó la introducción de un principio europeo de innovación. "Se trataría de establecer una especie de inspecciones de la innovación donde se examinen los efectos que tendrían las regulaciones sobre la capacidad innovadora de la industria".

Esto, dijo, podría complementar de manera significativa el principio de precaución europea, "que aporta un enfoque sólido e importante". Tomados en conjunto, señaló Dekkers, "ambas medidas podrían garantizar una evaluación más equilibrada de los beneficios y riesgos que presentan las innovaciones o nuevas tecnologías, haciendo posible mejorar las regulaciones y aumentar el músculo innovador en la Unión Europea".

Como ejemplo de barrera a la innovación, el actual CEO de la compañía teutona, explicó que en Alemania los precios de los nuevos medicamentos innovadores cada vez están más alineados a los genéricos. Esto, dijo, "no es una buena base para recompensar adecuadamente los logros innovadores de las empresas farmacéuticas".
A largo plazo, estas políticas se traducen, explicó, en que las empresas ya no pueden financiar sus crecientes gastos en investigación y desarrollo. En algún momento, avisó, "la fuerza de la innovación de la industria se verá disminuida, en detrimento de los pacientes que esperan innovaciones". Dekkers entendió también la necesidad de tener en cuenta los límites presupuestarios de las administraciones y, por eso, instó a buscar un equilibrio entre todas las partes implicadas. Por último, el CEO de Bayer, destacó la necesidad de mejorar las condiciones de financiación externa para la innovación ya que, en muchas ocasiones, dijo, las empresas jóvenes no obtienen un fácil acceso al capital inicial.

Estas declaraciones de Dekkers tuvieron lugar durante la presentación de resultados de su compañía. La farmacéutica alemana cerró 2015 con un aumento "histórico" de las ventas globales de un 12,1 por ciento, alcanzando los 46.324 millones de euros. El beneficio neto fue de 4.110 millones, un 20 por ciento más que lo registrado en 2014. Las ventas de la división HealthCare aumentaron un 19,9 por ciento, alcanzando los 22.874 millones de euros.



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