La integración del fabricante estadounidense de transgénicos Monsanto en el grupo químico y farmacéutico alemán Bayer ya puede llevarse a cabo después de que la también alemana BASF cerrara hoy la adquisición del negocio global de semillas hortícolas de Bayer.
"La integración de Monsanto en el consorcio Bayer puede comenzar", anuncia hoy el grupo en un comunicado.
Al completarse la compra por parte de BASF de una importante variedad de negocios y activos de Bayer de su división de agroquímica Crop Science con un volumen de ventas de alrededor de 2.200 millones de euros se cumple también la condición impuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Hasta no completarse la compra de estos negocios y activos en los que Bayer ha desinvertido después de su fusión con Monsanto, ambas empresas debían ser operadas y gestionadas como compañías independientes, aunque el consorcio alemán es desde el 7 de junio el único propietario del fabricante estadounidense.
"Con la adquisición de Monsanto nace una empresa líder del sector agrario con una gran fuerza innovadora, una importante cartera de productos y con los estándares éticos más elevados", subraya Bayer.