La división farmacéutica ha registrado un aumento de las ventas aunque los ingresos han descendido ligeramente.
La compañía Bayer ha presentado en Leverkusen los resultados financieros de 2018. La empresa ha aumentado las ventas y los ingresos tras completar la adquisición de Monsanto — la mayor de su historia—, operación que, según indican, ha contribuido a los datos positivos cosechados durante el último ejercicio. Las ventas han alcanzado los 39.586 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,5 por ciento respecto a 2017; respecto a los ingresos, el EBITDA ha crecido un 2,8 por ciento llegando a los 9.547 millones de euros.
A rasgos generales, la división farmacéutica y la de semillas son las que han registrado un mejor comportamiento en el año completo. “En los últimos años nos hemos desarrollado como una compañía de life science, claramente alineados con las tendencias en salud y agricultura creadas bajo la marca de la compañía”, quiso resaltar Werner Baumann, presidente del Consejo de Administración de Bayer. Añadió que su principal objetivo es mejorar la competitividad de la marca, afirmando que miran al futuro “trabajarando con perseverancia y un gran foco en I+D”. Precisamente en investigación y desarrollo, la compañía ha incrementado su inversión hasta los 5.246 millones de euros, y aseguran que en esta área están utilizando cada vez más métodos relacionados con la ciencia de datos para lograr potenciarla.
La multinacional alemana destaca los buenos datos de la división farmacéutica, aunque sin dejar de lado la importancia que ha cobrado el departamento de semillas, llegando a alcanzar el 40 por ciento del volumen de negocio de la compañía como consecuencia de la integración de Monsanto.