Noticia del Sector Sanitario

Parte de la operación es el traslado de la sede de Pfizer de Nueva York a Dublín, donde tiene su sede social Allergan, por motivos fiscales. El Tesoro estadounidense, anunció ayer que limitaría este tipo de operaciones, cada vez más comunes, por la que una empresa grande compra otra para deslocalizarse a efectos fiscales. El secretario del Tesoro, Jack Lew, lo adelantó en una carta a varios congresistas.

En todo caso, la fusión unirá a los fabricantes de dos de los fármacos más conocidos del momento: el Bótox, contra las arrugas, y el Viagra, contra la disfunción eréctil. Pfizer ya protagonizó la mayor fusión farmacéutica de la historia, la comprar Warner Lambert en 2000 por 116.000 millones de dólares.
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Allergan aportaría a Pfizer patentes como el Bótox o el Namenda

Pfizer, por su parte, está estudiando separarse en dos empresas, una dedicada a los fármacos con patentes más antiguas, que pronto afrontarán la competencia de los genéricos, y otras dedicada a productos nuevos, marcas conocidas y a desarrollo. Los planes para la separación no se verían afectados por la operación. Algunos productos de Allergan como el Bótox o el Namenda, para el Alzheimer, encajarían en esta última división.

Entre los fármacos de Pfizer cuyas patentes han expirado están, además de la Viagra (desde 2013 están permitidos los genéricos), el Lipitor (colesterol) y Celebrex (artritis). Con todo, el gigante consiguió infresos por casi 50.000 millones de dólares.