Merck anticipa que Keytruda, su medicamento estrella en oncología, enfrentará un doble golpe en 2028: la expiración de su patente clave en EE.UU. y la fijación de precios gubernamentales bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). La empresa espera que el gobierno seleccione Keytruda para este proceso en 2026, con los nuevos precios entrando en vigor en enero de 2028. A pesar de que no hay biosimilares aprobados, varias compañías están desarrollando versiones alternativas. Mientras que en EE.UU. la pérdida de exclusividad es inminente, en Europa Keytruda mantiene su protección hasta 2031.

Merck ha manifestado su preocupación por el impacto de la IRA en la innovación farmacéutica y ha intentado frenar la medida con demandas legales, alegando violaciones constitucionales. Sin embargo, el gobierno ha rechazado estos argumentos y sigue adelante con la implementación del programa. La compañía sigue explorando estrategias para mitigar el impacto financiero de estas regulaciones y asegurar su crecimiento futuro.